miércoles, 6 de febrero de 2008

El mundo

" Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso- reveló-.Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno,que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."

(Del Libro de los abrazos, Eduardo Galeano)

4 comentarios:

angelica dijo...

Zulma que verdad lo escrito,cada uno tiene su luz interior . Cada uno de nosotros brilla con luz propia y esa luz puede ser intensa o pequeña segun el color que le demos a la vida. Y vos tenes eso, una luz que brilla y acompaña siempre.
angelica

Edmer Montes dijo...

Que maravillosa historia. ¿Sera tu resplandor la que siempre me hace volver a ti?. Perdona si no te escribi antes.
saludos.

Pedro Jorge dijo...

Tu sonrisa te delata. Eres de esos fuegos que sacan chispas y que se ven desde cualquier punto.

¿Me equivoco?

;)

gorrión dijo...

....cómo me gusta galeano...y esta pequeña historia, pero lo que más me gusta es ver los fuegos de los corazones de los amigos maravillosos con los que me encuentro.....como es el tuyo....o el del maravilloso Tánatos!!
Besosbesosbesos!!